miércoles, 2 de abril de 2008
And the winner is...
Es ese día en que despiertas con aquel sol primaveral que entra por tu ventana y entibia tu rostro, esos momentos cuando eres dueño de todo lo que te rodea, que se resume en sueños y tranquilidad, pero no necesitas más que eso. Un gesto acogedor de tu mejor amigo, una caricia de la persona indicada, cuando las palabras son innecesarias, más aún, son aquella extremidad sin uso que nos estorban cuando sólo queremos expresarnos sin éstas.
Es imposible de alguna manera tratar de abarcar en 77 palabras aquel sentimiento, sin embargo, todo eso e incluso más es Little Miss Sunshine, un montón de emociones y palabras torpes en el mundo de una pequeña niña que quería ser reina de belleza.
4 comentarios:
En realidad fue justo y necesario. Buen texto
2 de abril de 2008, 17:54Es que sabí Felipe, hoy justo hablaba con un amigo de esa pelí, cómo que las rot movies tienen eso, cómo q si tratas de explicarle a alguien lo que es la historia, te miran ¬¬ si q entrete, ...pero hay q verla, y qued arse con esa sensación.
2 de abril de 2008, 18:02Pobre abuelito de la pequeña miss sunshine.
HOLA!! PERIODISTA IRREVERENTE!!
8 de abril de 2008, 17:17Rayé un buen tiempo con esa película. Me pasó (y me pasa con muchas otras) que apenas terminé de verla la encontré "normal". Después, durante un tiempo, veía cosas que altiro me traían a la memoria caleta de emociones que hay en Little Miss Sunshine. Y me acordé que en la supuesta "vida real" hay muchas road movies en que las ilusiones parten de una idea falsa: los ganadores no tienen miedo.
9 de abril de 2008, 13:53Publicar un comentario