lunes, 20 de octubre de 2008

Más Disorder

jueves, 4 de septiembre de 2008

Entrevistas

Tenía medio abandonado el Blog, les dejo dos entrevistas que hice:Disorder: The Ganjas



viernes, 30 de mayo de 2008

Onanismo


N
adie sabe mejor que yo lo que es el amor. Obvio, pues te amé a ti. Aquéllos que me conocen, o dicen conocerme, piensan que no soy una persona romántica, que sólo puedo llegar a amarme a mí mismo ¡Supieran ahora que sí! que amé toda mi vida. Ahora que tengo la oportunidad de contarlo, más bien la última posibilidad de hacerlo, pues las llamas empiezan a quemar este hermoso rostro. Si bien tú me tocabas, me acariciabas, dormíamos juntos, me amabas tanto como yo a ti; jamás me gemiste al oído, como muchas otras lo hicieron. Jamás pudiste darme lo que Pía, Agustina, Ignacia, Javiera, Lupe e incluso Catalina me hicieron sentir mientras desgarrábamos nuestras pieles en la cama. Sabes que cuando no estaba contigo besaba a otras, pero no te importaba, te sentías mejor aun.


Me encantaba tu manía de todas aquellas veces que estábamos solos: desabrocharme el pantalón y jugar. Sólo tú sabías lo que a mi me gustaba, lo que me excitaba y lo que no. Fuiste la primera persona -y ahora la última- en hacerme sentir cosas que nunca antes había sentido.


Aunque debo confesarte algo, probablemente ya lo sepas, qué más da que lo diga ahora, pues, para cuando leas esto, yo estaré muriendo, desfigurándome por las llamas: te engañé, te engañé millones de veces y sabes qué, no me arrepiento. Te engañé desde los quince años, hasta hace una hora mientras hacía el amor con Valeria. Tú eras sólo una cara bonita, hermosa por cierto, sin embargo, ahora miro el espejo en el suelo y sé que ésta será la última vez que la vea.


[Para los que quieran la versión del video de Ella]

lunes, 12 de mayo de 2008

Two of us.



P
ues es con estas canciones con las que tengo los mejores recuerdos de mi vida, aquellos días domingos por la mañana en que mi padre ponía el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band en casettes, y yo me tiraba en el sofá del living escuchando con mucha atención los temas y preguntandole a papá que significaban las letras. Luego de un tiempo ya sabía que canción venía despues de otra y tambien tarareaba un tímido obladi oblada, eran buenos tiempos aquellos todo era más simple, y los problemas se solucionaban con las psicodelicas canciones de Harrison.
Los fab four inundaban mi casa, los sonidos indues de Whitin You, Whitout You, entraban revoloteando en mi cabeza. En los almuerzos mi padre me contaba la historia del día en que Lennon murió, su desayuno y la solitaria lagrima que calló. En la tarde nos sentabamos en el sofá y mientras escuchabamos la alegre melodía de When I'm Sixty-Four, nos comentaba los mitos acerca de la supuesta muerte de McCartney o de las siglas LSD en Lucy in the Sky whit Daimond. Sin duda, el cuarteto ingles vivía en mi casa por aquellos días, no sólo era tema de conversación, era la banda sonora de nuestras vidas.

lunes, 28 de abril de 2008

Dënver: Totoral.

Fotos por Hixaga.

Fuí al lanzamiento del disco Totoral de Dënver, si quiere saber más lea mi articulo completo acá

viernes, 18 de abril de 2008

Le Royale with cheese.



Travolta y Samuel L. Jackson fueron contratados para un trabajo, del que sólo se les permitió saber un objetivo: recuperar a como de lugar un maletín en casa de unos traficantes. En el camino en auto, mientras escuchan por la radio la canción Jungle Boogie del grupo Kool & The Gang, Samuel L. le pregunta a Travolta, curioso por su viaje a Europa, cómo funciona el sistema europeo con la marihuana. Luego de la explicación, Travolta le pregunta:

- ¿Sabes cómo le llaman a la Cuarto de libra con queso en París?

- ¿No lo llaman un Cuarto de libra con queso? Pregunta sorprendido y curioso a la vez Samuel L. Jackson.

- Utilizan el sistema métrico, no sabrían que mierda es un cuarto de libra.

- Pues, ¿Cómo le llaman?

Y Travolta, interesado en responder y dar cuenta de que es un hombre de mundo, le responde: “Le Royale con queso”, en un forzado y medio burlesco francés.

- Le Royale con queso. Repite entre risas Jackson. – Y cómo llaman al Big Mac-.


- Un Big Mac, es un Big Mac, pero le llaman Le Bic Mac. Responde Travolta, exagerando otra vez el pésimo acento francés de él.


- ¿Y cómo le llaman al Whooper en París?


- No lo sé, nunca fui a un Burger -. Termina por responder, algo molesto por la pregunta, delatando que no era tan “cospolíta” como se jactaba de ser.

miércoles, 9 de abril de 2008

I'm not Licked


Como periodistas, tenemos la posibilidad de arruinar, si es que queremos, la vida de alguien o, en caso contrario, glorificársela. Y todo esto mediante la noticia. Este conjunto de palabras basta para provocar un punto polémico que luego se convertirá en una erupción de “cahuines y chismes” que apenas esperan por salir de la boca de nuestros siempre atentos e instruidos “opinólogos”.


En un caso como los de ésos, se vio involucrado Mr. Smith, un joven senador norteamericano, idealista y con una moral sublime, que tropieza con oscuros intereses creados cuando presenta en el senado una moción intrascendente. En ese momento entra en juego la labor de los medios, los que pertenecen a un poderoso hombre, enfrentado por este inexperto y cachorro senador. Y la misión de tan poderosa arma será nada más y nada menos que denigrar, arruinar, incriminar y ensuciar la vida de este inocente monitor de boy scouts.


Digan lo que digan, los periódicos y emisoras del magnate al que ha osado contrariar, van a insistir en atribuirle mentira tras mentira. No importa que no exista base para ello: si hace falta inventar pruebas o manipular datos, se inventan y se manipulan. Lo esencial es que, cueste lo que cueste, el señor Smith y su carrera política deben quedar enterrados para siempre en el cementerio del oprobio.


Sin embargo, no ensuciemos ni critiquemos más a nuestro hermoso periodismo o, para ser más específicos, a nuestra noticia. Que así como se encargó de acusar de farsante y mentiroso al señor Smith, también pudo limpiar el nombre de a quien alguna vez le dijeron «Este sitio no es para ti, porque tú eres medio decente».

miércoles, 2 de abril de 2008

And the winner is...

Es ese día en que despiertas con aquel sol primaveral que entra por tu ventana y entibia tu rostro, esos momentos cuando eres dueño de todo lo que te rodea, que se resume en sueños y tranquilidad, pero no necesitas más que eso. Un gesto acogedor de tu mejor amigo, una caricia de la persona indicada, cuando las palabras son innecesarias, más aún, son aquella extremidad sin uso que nos estorban cuando sólo queremos expresarnos sin éstas.


Es imposible de alguna manera tratar de abarcar en 77 palabras aquel sentimiento, sin embargo, todo eso e incluso más es Little Miss Sunshine, un montón de emociones y palabras torpes en el mundo de una pequeña niña que quería ser reina de belleza.

viernes, 28 de marzo de 2008

¡Sí mi entrenador!



Dos hombres semidesnudos corren por una playa vacía, mientras se miran de reojo diciendo sin hablar: sigamos, no nos detengamos. El aroma de la testosterona y el sudor de aquellos dos estructurales amigos, se impregna en nuestros ojos y pensamientos. El esfuerzo y cansancio de Rocky, es apaciguado por el espíritu amistoso de su entrenador. La tensión sexual entre ambos es evidente, sin embargo camuflada en exhaustivos entrenamientos. La fuerza, los golpes y forcejeos son la excusa perfecta para dar paso al roce y terminar luego, en abrazos.


Un Rocky agotado, casi rendido, sólo levantado e inspirado por su entrenador, quien le enseña sin descanso y sólo por pasión las intrincadas técnicas del box.


Las oportunidades de expresarse son infinitas, desde que se encuentran solos en la ardiente arena de la playa hasta en un cuadrilátero rodeado de hombres rudos y encolerizados. Es sólo cuestión de tiempo para que flaqueen sus corazas y se entreguen a sus sentimientos, lo que no tardó en suceder: en aquel momento en que Rocky supera a su maestro en la playa, se miran al rostro y en un pasional abrazo, anteriormente contenido por ambos, se lanzan al mar mientras las olas limpian sus transpirados cuerpos, en una escena digna de una erección.